martes, 21 de mayo de 2013



MICROMACHISMOS:

LA VIOLENCIA INVISIBLE EN LA PAREJA




Introducción 

Mujeres maltratadas, varones violentos: dos dramáticos aspectos de las simétricas relaciones de genero. La deslegitimacion y los abordajes legales y terapéuticos se han realizado casi exclusivamente sobre las formas evidentes, de dicha violencia y sus efectos, podemos comprobar que quedan ignoradas múltiples practicas de violencia y dominación masculina en lo cotidiano, algunas consideradas normales, algunas invisibilizadas y otras legitimadas. Algunos autores llaman pequeñas tiranías, terrorismo intimo o violencia "blanda" y yo, he denominado "micromachismos" (mM), tratare de describirlas y visibilizarlas, tomando en este caso el ámbito de la pareja, tomare como base descriptiva a la pareja heterosexual de convivencia con hijos/as, no significa que en las otras formas de pareja estas practicas no existan.







Poder y Género 

En las relaciones de mujeres y varones no se juegan solo diferencias sino sobre todo desigualdades, es decir situaciones de poder, la palabra "poder" tiene dos acepciones: una es la capacidad de hacer, el poder personal de existir, decidir y autoafirmarse. Es el poder autoafirmativo, 

la otra acepción: la capacidad y la posibilidad de control y dominio sobre la vida o los hechos de los otros,es el poder de dominio. 


La posición de género (femenino o masculino) es uno de los ejes cruciales por donde discurren estas desigualdades de poder, y la familia/pareja, uno de los ámbitos en que se manifiesta. Esto es así porque nuestra cultura patriarcal ha legitimado la creencia de que el masculino es el único género con derecho al poder autoafirmativo. La cultura androcéntrica niega ese derecho a las mujeres. Así Es decir, ejercer poder de control y dominio sobre ellas quienes quedan en lugar subordinado. La ecuación "protección a cambio de obediencia", además la creencia que el espacio doméstico y de cuidado de las personas es patrimonio femenino.se mantiene y se perpetua, entre otras razones por:



  • La división sexual del trabajo, la mujer el espacio doméstico

  • Su naturalización y su inscripción axiomática en las mentes de mujeres y varones.

  • La falta de recursos de las mujeres a ejercer el poder autoafirmativo.

  • Poder llamado también de puntuación que se sostiene en la idea del varón como autoridad que define que es lo correcto (Saltzman, 1989).

  • La explotación de las femeninas capacidades de cuidado y de ayudar a crecer a seres humanos (el llamado "poder del amor" - Jonnasdotir, 1993) en las que nuestra cultura hace expertas a las mujeres.



también todas las mujeres en su modo de ser tradicional ejercen poder, sobre todo los llamados "poderes ocultos": el poder de los afectos y el cuidado erótico y maternal? ¿son simplemente pseudopoderes: esfuerzos de influencia sobre el poder masculino y poder gerencial sobre lo delegado por la cultura patriarcal que le impone la reclusión en el mundo privado.en este mundo se le alza a la mujer un altar engañoso y se le otorga el titulo de reina, titulo paradójico ya que no puede ejercerlo en lo característico del dominio y la autoridad.



Sus necesidades y reclamos no pueden expresarse directamente, y por ello se hacen por vías

"ocultas", básicamente las quejas y reproches. Por supuesto que algunas mujeres también tienen poder, pero esto es aún historia reciente y minoritaria. (hay mujeres y varones dominantes, sometidos o igualitarios).



Los mM son uno de esos comportamientos, quizás los más frecuentes con los que los varones expresan y defienden su supuesta superioridad y su derecho a ejercer dominio sobre las mujeres.



los varones siguen ejerciendo dominio y es importante conocer sus modos para contribuir a la transformación de las relaciones. 



Los micromachismos


Los mM son prácticas de dominación y violencia masculina en la vida cotidiana, del orden de lo "micro", incluir "machismo" en el término acuñado porque, a una connotación de los comportamientos de inferiorización hacia la mujer, que era lo que quería destacar en el término.

Los mM en la pareja, se manifiestan como formas de presión de baja intensidad con las que los varones intentan en todos o en algunos ámbitos de la relación (y como en todas las violencias de género):


  • Imponer y mantener el dominio y su supuesta superioridad sobre la mujer.
  • Reafirmar dicho dominio ante la mujer que se "rebela".
  • Resistirse al poder de la mujer con la que se vincula.
  • Aprovecharse del "trabajo cuidador" de la mujer.

Los mM son microabusos y microviolencias son el caldo de cultivo de las demás formas de la violencia de género y son las "armas" masculinas más utilizadas con las que se intenta imponer sin consensuar el propio punto de vista o razón. Comienzan a utilizarse desde el principio de la relación y van moldeando lentamente la libertad femenina posible. Su objetivo es anular a la mujer como sujeto,e imponiéndole una identidad "al servicio del varón". 

Ellos tienen, para utilizarlas válidamente un aliado poderoso: el orden social, que otorga al varón, por serlo, el "monopolio de la razón" y, derivado de ello, un poder moral por el que se crea un contexto inquisitorio en el que la mujer esta acusada: "exageras' y "estas loca" expresiones que reflejan claramente esta situación 

Aun los varones mejor intencionados y con la auto percepción de ser poco dominantes los realizan, porque están fuertemente inscritos en su programa de hábitos. 

mM son conscientes y otros se realizan con la " inocencia" del hábito inconsciente. Además, 
mantener bajo dominio a la mujer permite, mantener controlados diversos sentimientos, los mM pueden no parecer muy dañinos, incluso pueden resultar normales o intrascendentes pero su poder, devastador a veces, se ejerce por la reiteración a través del tiempo, y puede detectarse por la acumulación de poderes de los varones de la familia a lo largo de los años. 

Los mM son innumerables, son considerados comportamientos normales, he ido construyendo una clasificación en tres categorías dichas categorías son: los mM coercitivos, los encubiertos y los de crisis.




1) Micromachismos coercitivos


el varón usa la fuerza (moral, psíquica, económica o de la propia personalidad), para intentar doblegar a la mujer y restringir su capacidad de decisión.En la siguiente enumeración procuraré nombrar algunas de los mM y sus características:



A) Intimidación



está en el límite entre la violencia psicológica y los mM propiamente dichos. Maniobra atemorizante se ejerce cuando el varón ya tiene fama de abusivo o agresivo. Da indicios de que si no se le obedece, 'algo" podrá pasar.




B) Control del dinero 



Gran cantidad de maniobras para monopolizar el uso o las decisiones sobre el dinero, limitándole su acceso a la mujer. -lo que obliga a la mujer a pedir- la negación del valor económico que supone el trabajo doméstico y la crianza y el cuidado de los niños.



C) No participación en lo doméstico


Que lo doméstico es femenino y lo público masculino, por esta se impone a la mujer hacerse cargo del cuidado de el hogar. Es una práctica de sobrecarga por omisión, el varón justifica apelando a su rol de "proveedor"



D) Uso expansivo-abusivo del espacio físico y del tiempo para sí


El espacio y el tiempo son posesión masculina, y que la mujer tiene poco derecho a ellos. En cuanto al espacio ámbito hogareño, el varón invade con su ropa toda la casa, para su siesta el sillón del salón impidiendo el uso de ese espacio común, el televisor u ocupa con las piernas todo el espacio de la mesa cuando se sientan alrededor de ella y en cuanto al tiempo: el varón crea tiempo de descanso o diversión a costa de la mujer, evita donar tiempo para otros, o define como "impostergables" cierta actividades que no lo son, esto tiene como efecto que, en promedio los varones tengan más tiempo libre que las mujeres. 



E) Insistencia abusiva 



Conocido como "ganar por cansancio", consiste en obtener lo que se quiere por insistencia inagotable, de la mujer que se cansa de mantener su propia opinión, y al final acepta lo impuesto a cambio de un poco de paz.



F) Imposición de intimidad



consiste en un acercamiento cuando el varón desea, muy típico ejemplo de esto es la seducción  forzada cuando él quiere sexo.



G) Apelación a la "superioridad" de la "lógica" varonil



Utilizada por varones que suponen que tienen la 'única" razón o que la suya es la mejor. Una maniobra especial es la monopolización de la definición de la "seriedad" : ¡ yo no hablo de tonterías!, es una frase que la sintetiza.




H) Toma o abandono repentinos del mando de la situación

Estas son maniobras de decidir sin consultar, anular o no tener en cuenta las decisiones de la mujer, basados en la creencia de que él es el único que tiene poder de decisión.



2) Micromachismos encubiertos 





son los que atentan de modo más eficaz contra la simetría relacional y la autonomía femenina, por su índole insidiosa y sutil que los torna especialmente invisibles en cuanto a su intencionalidad (el varón oculta su objetivo de dominio y forzamiento de disponibilidad hacia la mujer). algunas maniobras esos objetivos son tan encubiertos que pasan especialmente desapercibidas, razón por la que son muy efectivas. Utilizan, no la fuerza como los mM coercitivos, sino el afecto y la inducción de actitudes para disminuir el pensamiento y la acción eficaz de la mujer, llevándola a hacer lo que no quiere y conduciéndola en la dirección elegida por el varón. Muchos de ellos son considerados comportamientos masculinos "normales" y son muy efectivos para que el varón acreciente su poder de llevar adelante "sus" razones y sus deseos, y son especialmente devastadores con las mujeres muy dependientes de la aprobación masculina.  detectar hasta ahora los siguientes grupos que he discriminado a los fines descriptivos:




1) Abuso de la capacidad femenina de cuidado


el varón utiliza y explota la capacidad de las mujeres de cuidado hacia otras personas, estas maniobras fuerzan disponibilidad incondicional a través de diferentes roles: madre, esposa, asistenta, secretaria, gestora, etc. Las obligan a un sobre esfuerzo físico y emocional que les resta autonomía vital. El varón, acrecienta la calidad de vida de él a expensas de la mujer, estadísticas corroboran que los varones incrementan su salud psicofísica durante el matrimonio, y las mujeres la empeoran. Algunas mujeres lo llaman "vampirismo", es decir un comportamiento de extracción y vaciamiento de energía vital que el varón aprovecha para sí. Entre estos mM tenemos:



  • Maternalización de la mujer. a que la mujer sea comprensiva, las múltiples caras de esta maniobra, son: pedir, fomentar o crear condiciones para que la mujer priorice sus conductas de cuidado incondicional manipularla para que sea el "complemento" del varón o el "reposo del guerrero, etc. 
  • Delegación del trabajo de cuidado de los vínculos y las personas. Basadas en la creencia que lo doméstico son patrimonio de la mujer. La imposición del cuidado de los suegros y suegras de la mujer es un mM muy frecuente, el varón no se hace cargo de este enorme trabajo que no se puede dejar de hacer.
  • Requerimientos abusivos solapados: son pedidos sin pedir explícitamente, "mudos", que activar del rol femenino tradicional. Ejemplos comunes son comportamientos de "niño tirano" utilizan los varones cuando enferman y los animales que usualmente él promueve que los hijos tengan o los "antojos " masculinos también corresponde a este grupo el victimismo. Un mM frecuente en las parejas donde el varón tiene hijos/as de una primera pareja, es que él requiera que ella se haga cargo de la crianza y atención de dichos hijos/as.



2) Creación de falta de intimidad 


Suele decirse que los varones tienen dificultades para la intimidad. La evitación de la intimidad es un recurso de dominación que ellos utilizan cotidianamente. Son maniobras activas de alejamiento, que impiden la conexión y evitan el riesgo de perder poder y quedar a merced de la mujer. Aquí podemos considerar diferentes grupos: 


a) Silencio. 

Esta actitud es una maniobra de dominación en tanto implica la imposición de silencio a la relación con la mujer. Permanecer en silencio no es sólo no poder hablar, sino no sentirse obligado a hablar ni a dar explicaciones se tiene así una autoridad silenciosa. Y además, se monopoliza un recurso que se niega a los demás: información sobre sí (pensamientos, emociones) no aceptando que la mujer haga lo mismo y forzándola a tener que adivinar lo que a él le pasa y a girar a su alrededor para captar cuándo estará accesible. 



b) Aislamiento y puesta de límites 


Suelen utilizarse cuando la mujer quiere intimidad, respuestas o conexión y no se inhibe con el silencio. El aislamiento puede ser físico, encerrándose en algún espacio de la casa o en alguna actividad, Si este falla, a veces con enojo ante cualquier pedido de información o de conexión puede ser útil. Si esto también falla, el enunciado de frases defensivas acompañadas de ira explosiva, tiene un eficaz efecto paralizante de la "invasión" femenina. 

Algunas de estas frases son: ¡déjame en paz!, ¡estoy ocupado!, ¡no me vengas con problemas!, ¡no me presiones!, ¡nunca estás conforme!, ¡no me organices!, ¡lo hago a mi modo!, ¡estoy todo el día trabajando y quiero paz!. Muchas de estas expresiones suelen finalizarse con un ¡me tienes harto!. 



c) Avaricia de reconocimiento y disponibilidad. 


Estas son maniobras múltiples de retaceo de reconocimiento hacia la mujer como persona y de sus necesidades, valores, aportes y derechos. 

Provocan además la sobrevaloración de lo poco que brinda el varón -ya que lo escaso suele vivirse como valioso- (Benard y Schiaffer, 1990). Una frase ejemplificadora de este mM es: Si sabes que te quiero (o que aprecio lo que haces), ¿para qué precisas que te lo diga?. 



d) Inclusión invasiva de terceros 


Con esta maniobra se limita al mínimo o se hace dejar de existir los espacios de intimidad. A veces está acompañada de la acusación a la mujer de ser "poco sociable". 




3) Seudointimidad 


En este grupo de mM el varón dialoga, pero manipulando el diálogo, de modo de favorecer el control y el ocultamiento, dejando a la mujer con menos poder al retacearle sinceridad. 


a) Comunicación defensiva-ofensiva. 


Que se habla para imponer y convencer. Existen defensas y ataques para imponer las propias razones, y no apertura ni negociación. 


b) Engaños y mentiras. 


Aquí el varón oculta u omite información para desfigurar la realidad , oculta lo que no conviene que la mujer sepa, para no ser perjudicado en lo que no quiere perder, fundamentalmente poder de decisión. 

Entre los engaños más frecuentes se encuentran: incumplir promesas, adular, negar lo evidente, negar descubrimientos femeninos de infidelidades, etc. Y entre las mentiras: aquellas centradas en el uso del dinero, el tiempo realmente ocupado, el no reconocer errores sabiendo que se cometieron, el ofrecer aquello que no se está dispuesto a dar. 



4) Desautorización 


Basadas en la creencia que el varón tiene el monopolio de la razón, lo correcto y el derecho a juzgar las actitudes ajenas desde un lugar superior. Basadas en la creencia que el varón tiene el monopolio de la razón, lo correcto y el derecho a juzgar las actitudes ajenas desde un lugar superior, que en general son consonantes con las desvalorizaciones. 

Entre las desautorizaciones tenemos diferentes subgrupos: 


a) Descalificaciones

Suponen el derecho a valorar negativamente las actitudes de la mujer, denigrándola y no dándole el derecho a ser valorada y apreciada a menos que obedezca las "razones" del varón y haga lo que según él es "correcto". 

Algunos ejemplos de estos mM son: la ridiculización, el restar importancia y quitar seriedad a las opiniones femeninas, redefinir como negativos cambios positivos o cualidades de la mujer y desvalorizar cualquier transgresión al rol femenino tradicional. 


b) Negación de lo positivo. 

No se reconoce a la mujer sus cualidades ni los aportes positivos que hace al vínculo y a la vida cotidiana, especialmente el valor del trabajo doméstico.


c) Colusión con terceros. 

Aquí, el varón intenta establecer alianzas con las personas con los que la mujer tiene vínculos afectivos  con el objetivo de desautorizarla y dejarla sola y a su merced.


d) Terrorismo misógino. 

Se trata aquí de comentarios descalificadores repentinos y sorpresivos, tipo 'bomba", realizados generalmente en el ámbito público, que dejan indefensa a la mujer por su carácter abrupto. 


e) Autoalabanzas y autoadjudicaciones. 

En estas maniobras, se desautoriza a la mujer a través de la hipervaloración que hace el varón de sus propias cualidades o aportes, así como autoadjudicándose espacios, objetos o tiempos que se niegan al mujer.



f) Pertenecen a este grupo la actitud de no dejarse enseñar por la mujer 

Porque, según dice el varón: ¡ ya lo sé! o ¡! tu no sabes enseñar!, la exclusión de la mujer de alguna actividad diciéndole ¡deja, yo lo hago mejor!.




4) Paternalismo


En este tipo de maniobra se enmascara la posesividad y a veces el autoritarismo del varón, haciendo "por" y no "con" la mujer e intentando aniñarla. Se detecta sobre todo cuando ella se opone al aniñamiento, y él no puede tolerar que ella sea autónoma y no controlarla.



5) Manipulación emocional



Se emiten mensajes que se aprovechan de la confianza y la afectividad de la mujer para promover en ella dudas sobre sí misma y sentimientos negativos, generando inseguridad y dependencia. Se usan para ello dobles mensajes, insinuaciones, acusaciones veladas, etcétera. De entre su amplia variedad podemos destacar: 





A) Culpabilización-Inocentización 



Este mM presenta dos caras. Por una, se hace sentir a la mujer en falta de los modos más variados, generalmente apelando a su "no saber hacer", o a no desempeñar "correctamente" su rol de esposa o madre. 




B) Dobles mensajes afectivos

 En este tipo de maniobras el varón emite mensajes de afecto con un fin manipulativo oculto y que dejan a la mujer sin posibilidad de reacción: si los acepta, es manipulada, si no los acepta es culpabilizada por no ser afectuosa. Tenemos a aquí la seducción manipulativa y la elección forzosa. 


C) Autoindulgencia y autojustificación 

En estas maniobras el varón se autojustifica o es muy indulgente consigo mismo frente a la no realización de tareas o actividades que hacen al cultivo de un vínculo igualitario. Bloquear la respuesta de la mujer ante acciones e inacciones del varón que la desfavorecen puesto que al no hacerlas él, la obligan a hacerlas a ella.  Entre ellas podemos nombrar: 


a) Hacerse el tonto. 

El varón elude responsabilizarse por sus actitudes injustas, su desinterés en el cambio o el no tener en cuenta a la mujer apelando a diversas razones que, según él, son inmodificables: la inconsciencia ("No me di cuenta"), las dificultades de los varones ("Quiero cambiar, pero me cuesta, los hombres somos así"), las obligaciones laborales ("No tengo tiempo para ocuparme de los niños"), la torpeza, la parálisis de la voluntad u otros defectos personales ("No pude controlarme", "es imposible para mí"), o el propio bienestar ("¿para qué quieres que cambie si así me siento bien?"). 


b) Impericias y olvidos selectivos. 

Esta maniobra consiste en evitar responsabilidades a partir de declararse inexperto para determinadas tareas o manejo de aparatos ocultando su nula predisposición para el aprendizaje: ¿cómo es posible que muchos varones manejen tan fácilmente el ordenador y no sepan hacer funcionar la lavadora? En este grupo se incluyen también los olvidos selectivos. 


c) Comparaciones ventajosas.

Con esta maniobra el varón intenta acallar los reclamos de la mujer apelando a que hay varones peores que él, y que entonces no debería quejarse. 


d) Seudoimplicación doméstica. 

Frecuente entre los varones progresistas, el varón actúa sólo como "ayudante" de la mujer, sobrecargándola y asumiendo además las tareas menos engorrosas. 


e) Minusvaloración de los propios errores. 

Equivocaciones en lo que hace al trabajo doméstico son fácilmente disculpados Inversamente se está poco dispuesto a aceptar los errores de la mujer, tachándola frecuentemente de inadecuada o exagerada en sus preocupaciones por las cosas y personas. 



Micromachismos de crisis 


Estos mM suelen utilizarse en momentos de desequilibrio en el estable desbalance de poder en las relaciones. Suelen ser útiles no sólo para impedir que la mujer sea más autónoma o para no sentirse dependiente de ella, sino también para impedir los reclamos de ella respecto a la necesidad que él también cambie modificando sus hábitos de superioridad. 

Pertenecen a esta categoría: 

a) Hipercontrol 

Consiste en aumentar el control sobre las actividades, tiempos o espacios de la mujer. 


b) Seudoapoyo 

Apoyos que se enuncian sin ir acompañados de acciones cooperativas. 


c) Resistencia pasiva y distanciamiento 

Consiste en utilizar diversas formas de oposición pasiva y abandono. 


d) Rehuir la crítica y la negociación 

Con este mM se intenta acallar los reclamos de la mujer respecto a las actitudes dominantes del varón y evitar el cambio sosteniendo que él no lo deseó. 


e) Promesas y hacer méritos 

Maniobras en las que frente a reclamos de la mujer el varón realiza modificaciones puntuales que implican ceder posiciones provisoriamente por conveniencia. 


f) Victimismo

Por este mM el varón se declara víctima inocente de los cambios. A ti nada te conforma! es una frase manipulativa habitual utilizada en esta situación. 


g) Darse tiempo

Este mM consiste en postergar y alargar el tiempo de decidirse a darle importancia a los cambios y reclamos femeninos o a cambiar. Se manipula el tiempo de la respuesta al pedido de cambio intentando dilatar la situación de injusticia relacional. Los modos de dilatar el diálogo y la decisión de cambio pueden ser variados: ¡ya hablaremos!, ¡ya veremos!, ¡lo pensaré!. 


h) Dar lástima

Cuando el varón realiza este mM procura que se apenen de él para lograr que la mujer ceda. Para ello, puede, desde buscar aliados que comprueben lo "bueno" que él es y lo "mala" que es ella. Hasta comportamientos autolesivos tales como accidentes, aumento de adicciones, enfermedades y le inducen a pensar que sin ella él podría terminar muy mal. 



Efectos de los micromachismos


La efectividad de todas estas maniobras, junto a la falta de autoafirmación de la mujer, forman una explosiva mezcla con enormes efectos negativos para ella y el vínculo que, como decíamos al comienzo de este artículo suelen ir haciéndose visibles a largo plazo. Habitualmente no suele reconocerse la causalidad interpersonal de estos efectos, que suelen atribuirse culposamente a la mujer. En los varones no solo producen efectos "positivos" (para él) sino también efectos negativos que no se pueden tampoco descuidar. 


A) En las mujeres los mM suelen provocar: 

  • Agotamiento de sus reservas emocionales, sentimiento de derrota e impotencia que producen. 
  • Deterioro de su autoestima, aumento de la inseguridad y disminución de la capacidad de pensar. 
  • Una disminución de su poder personal y parálisis del desarrollo personal. 
  • Un malestar difuso, una irritabilidad crónica y un hartazgo de la relación, de los cuales se culpan 


B) En los varones los efectos de su ejecución de los mM suelen ser: 

  • Un aumento o conservación de su posición superior y de dominio. 
  • Una afirmación de su identidad masculina. 
  • Un aislamiento receloso creciente, ya que el dominio no asegura el afecto femenino, sólo obediencia, y sólo puede generar aumento del control o aumento de la desconfianza e incomprensión hacia la mujer a quien no se puede controlar nunca plenamente. 


C) Finalmente, los mM producen en el vínculo: 

  • El encarrila miento de la relación en dirección a los intereses del varón, favorecido esto por el mandato cultural hacia las mujeres de que acepten al varón como es, y que a lo sumo lo traten con sus armas "ocultas". Los mM llevan al "dejar hacer" femenino que permite que predominen los tipos de situaciones que el varón desea. 
  • Etiquetamiento de la mujer como "la culpable" del deterioro del vínculo, cuando ella desea un cambio y él se niega a moverse hacia la igualdad. 
  • Guerra fría, transformación de la pareja en adversarios convivientes, y empobrecimiento de la relación, creándose el terreno favorable para otras violencias y abusos. 


Consideraciones finales


Quizás esta larga enumeración de maniobras y sus efectos haya sido fatigosa y haya provocado alivios y rechazos. Luego de leer estas líneas probablemente el/la lector/a no hayan descubierto nada muy desconocido. Lo que sí han visto nombrados y descriptos es un repertorio de comportamientos que representan los trucos y trampas más habituales en los varones. Así, ponerlos en evidencia debería ser útil para las que las mujeres pudieran: 

  • Legitimar y ampliar su registro perceptivo de los comportamientos masculinos de dominación que ellas sufren y que los varones generalmente no reconocen realizar. 

  • Reconocer el lenguaje de acción y manipulación- que no de palabras -, tan propio de los varones 
  • Disminuir la culpabilización inducida por estas maniobras y recuperar su pensamiento y posibilidades de acción autónoma 
  • Aumentar las posibilidades de crear sus modos de evitación y resistencia ya que lo que se ve claramente puede ser mejor combatido. 
  • También y de modo importante, saber de sus efectos, porque el no poder detectar que muchos de los malestares emocionales e inseguridades son provocados por el ejercicio de los mM, hace que las mujeres tiendan a adjudicarlos a problemas intrapersonales o a "exageraciones" femeninas. Así surge la doble victimización. 

Por esto último, nombrar los mM debería servir para contribuir a que los varones que no se reconocen en el ejercicio de la violencia mayor, que tienen una ética de justicia y respeto, no ignoren las propias maniobras de dominio y dominación cotidianas. Para ello es necesario: 


  • Estar dispuesto a una autocrítica sobre el ejercicio cotidiano del poder 
  • Entrenarse en el cambio de actitudes hacia la igualdad y el respeto, 
  • Tomar iniciativas para realizar acciones, en tanto varones, que favorezcan la erradicación de las violencias de género y no dejar que sean únicamente las mujeres que luchen contra la violencia que nosotros producimos. 
  • Finalmente hacer visibles los mM debe servir para no olvidar que son factores que deben tenerse en cuenta en las estrategias de erradicación de la violencia de género. 

Para concluir: sería un error deducir de todo lo que hemos descripto un juicio descalificador y una atribución de "maldad" hacia todos los varones. Lo que sí muestran estas líneas con claridad es una crítica a un modelo masculino tradicional que se basa en creer que el varón es superior, que provoca daño a las mujeres y que tampoco es humanamente provechoso para los varones, que quedan, para defenderlo, cada vez más atrapados en el pasado. De este modelo derivan las violencias de género entre las que están los mM. De estas violencias los varones son responsables, las mujeres no son responsables y por tanto sólo a ellos les corresponde intentar modificarlas e sí mismos si desean relaciones igualitarias y cooperativas con las mujeres. Ellas sólo podrán presionar pero no cambiar lo que ellos no quieran.











Comentario

Se dice que mientras el hombre evoluciona nosotras las mujeres no, ya que seguimos como esclavas de ellos y no tenemos nuestra libertad parece que nos gustara servirles por que sino fuera así ¿por que hacemos caso antes sus chantajes o pequeños abusos? y no hacemos nada para cambiar esto.

Hoy en día escuchamos mucho sobre maltratos, violaciones y hasta asesinatos todos ellos por parte de hombres hacia mujeres, ya que comienza con algo tan normal ante nuestros ojos que lo dejamos pasar  pero después de haber leído esta información nos daremos cuenta que no es así.

Esto comienza con algo tan sencillo como los micromachismos luego pasa a un maltrato y hasta que se llega al punto de cometer un asesinato, esto ya no debe de pasar si nos  diéramos cuenta, podríamos cambiar las cosas no solo para ayudarlos a ellos sino también para poder estar seguras en nuestras relaciones y no vivir con ese miedo de no saber que es lo que pueda pasar mejor dicho ¡que nos pueda pasar!.

Lamentablemente existen mujeres que no les interesa estos temas y otras que no los conocen pero para eso debemos informarnos ya que en la vida real muchos titulares en el Perú lo ocupan asesinatos y la mayoría son de mujeres no nos hemos preguntado ¿por que? y ¿como pasa esto?.

Las personas tienen una idea equivocada de lo que es ser "hombre", este "macho" se a estado acostumbrando a someter a nuestro género femenino y lo a logrado ya que muchas mujeres piensan que es normal y no es así. Ya deberíamos abrir los ojos y no dejar que esto siga pasando, uno no sabe que es lo que puede suceder si no nos damos cuenta de estos micromachistas, no estamos juzgando y ni mucho menos es cuestión de dejarlo sino juntos buscar una solución al problema y lo principal es que el ponga de su parte y que se de cuenta que no somos objetos o animales que estamos a su entera dispocision .

tal vez muchos de estos hombres se sientan preocupados por que descubrimos sus trucos y sus armas para tenernos a su lado y hacer lo quieran con nuestra voluntad, pero por su propio bien deberían cambiar para que no pasen su vida solos o pasen su vida tras las rejas por haber cometido un acto tan cruel como es el acabar con la vida de una mujer.

Nosotras las mujeres no permitamos que esto avance a mayores, no nos tapemos los ojos con la venda de la indiferencia ya que si en nuestra cama duerme alguien con estas características mencionadas en el tema de micromachismo tal vez hoy amanezcamos y podamos ver la luz del sol pero nadie a segura que mañana lo hagamos.




Glosario



1) Legitimar 



-Convertir en legítima a una persona o una cosa: no se pueden legitimar esas acciones   violentas. 



-Autorizar o capacitar a una persona para ejercer una función o un cargo: la licenciatura te legitima para presentarte a esas oposiciones; su victoria electoral le legitima como nuevo presidente.



2) Acepción



Cada uno de los significados en que se toma una palabra o frase en distintos actos de habla.





3) Recíproco, -ca



Se aplica a la acción o sentimiento que se da entre dos personas o cosas y se ejerce simultáneamente de una hacia otra, y a la inversa: existía un respeto recíproco entre los líderes políticos; nuestro amor es recíproco.




4) Subordinar 


-Hacer que una persona o una cosa pase a depender de otra o de otras.

-Clasificar unas cosas como inferiores a otras o considerar que dependen de otras.


5) Envergadura


Importancia, categoría o trascendencia de una cosa: la comunicación de España y Marruecos con un túnel subterráneo es un proyecto de gran envergadura. 


6) alude

Referirse a una persona o cosa sin nombrarla de manera expresa.


7) Connotación


-Relación que se establece entre varias cosas.
-Valor secundario que un hablante asocia de manera subjetiva al significado real de una palabra.


8) Impregna

Transmitir una forma de pensar o sentir característica y particular.




9) Consensuar 


-Adoptar una decisión por asentimiento o consentimiento, especialmente el de todas las personas que pertenecen a una corporación.

-Acordar algo por mayoría, incluso antes de someterlo a votación: la ley estaba consensuada cuando se discutió en el Parlamento.



10) Inocular


trasmitir, comunicar a una persona o cosa un sentimiento o idea perjudicial: Sus amigos le inocularon sus vicios.



11) Inquisitorio, -ria


Inquisitivo.


12) coactivo, -va


Que tiene fuerza para apremiar u obligar.


13) Índole 


-Manera natural de ser o de comportarse de una persona o animal: todos sus amigos eran de índole abierta y tolerante.

-Naturaleza de una cosa que la distingue de las demás: la empresa acabó desapareciendo por problemas de índole económica.



14) Insidioso


-Que contiene un engaño oculto o disimulado para perjudicar: un comportamiento insidioso.

-Se aplica a la persona que engaña de modo oculto o disimulado para perjudicar.


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Organizador visual de micromachismos 

































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